Zaragoza, tan encantadora y amante del Ebro

Zaragoza, tan encantadora y amante del Ebro. Zaragoza ofrece una gran variedad de espacios naturales en su entorno, en los que podrás disfrutar del contacto con la naturaleza y relajarte en tu visita a nuestra ciudad. De forma especial, el río Ebro proporciona parajes de gran belleza y riqueza medioambiental. Cabe destacar el Galacho de Juslibol en los barrios de Alfocea, Juslibol y Monzalbarba, a unos cinco km. del centro de la ciudad; el Soto de Cantalobos en el barrio de las Fuentes (uno de los escasos bosques de ribera de estas orillas dle Ebro, un auténtico pasillo verde ecológico, de 20 ha. y tres km. de largo) y la Arboleda de Macanaz donde se celebra la fiesta de la Cincomarzada que es una zona ajardinada en la ribera del Ebro a la izquierda del Puente de Santiago. Parques de recreo de la ciudad a reseñar son el Parque del Agua Luis Buñuel, en el meandro de Ranillas, y el Parque José Antonio Labordeta o Parque Grande que es la zona verde principal de la ciudad. Asimismo el propio río Ebro es un foco turístico en sí mismo, como el Canal Imperial de Aragón, además del río Gállego y el río Huerva. La oferta cultural es enorme en la capital maña con una veintena de museos, por ejemplo, y si cabe destacar un enclave apúntate el Auditorio-Palacio de Congresos y Salas Multiusos de la ciudad. La vida nocturna es apasionante además por su variedad de espectáculos y zonas de especial encanto a la luz de la luna y del neon. En cuanto a su gran patrimonio histórico-artístico, ni un libro bastaría para describir como se merecen todos los monumentos que tiene Zaragoza comenzando por los restos arqueológicos romanos (murallas, teatro, puerto fluvial y termas públicas). De la etapa islámica su mejor exponente es la Aljafería, el Palacio de la Alegría, hoy sede de las Cortes de Aragón. Asimismo, en mudéjar, la lista acoge varias torres de iglesias, el Torreón de la Zuda e incluso el muro de la Seo. Claro que para monumentalidad nada mejor que la Basílica del Pilar. Gótico encontrarás en la Lonja, la iglesia de Santa Engracia, y Casas de Mestranza y de los Morlones, así como en varios palacios y en el Patio de la Infanta. Además, tras la Exposición Internacional de 2008, son enclaves turísticos el Puente del Tercer Milenio, la Torre del Agua y el Pabellón Puente. De cara a los visitantres hay bus diurno turístico, también nocturno y hasta un megabús. Igualmente hay programadas visitas guiadas por diversas rutas incluyendo una específica para minusválidos, otra para los amantes de la gastronomía y una específica para los que gustan pedalear en bici con paseo guiado cicloturista por la zona de las riberas del Ebro. Es de agradecer al respecto la posibilidad de descubrir Zaragoza de la mano de informadores turísticos, que es un personal especializado de la Escuela Universitaria de Turismo de Zaragoza y de la Universidad de Zaragoza, que te guiará por los rincones de la capital aragonesa con interesantes explicaciones.